17 ene 2008

Teoría del Desarrollo Capitalista. SWEEZY.

TEMA VIII. LA NATURALEZA DE LAS CRISIS CAPITALISTAS.
Marx tuvo siempre presente el problema de la crisis, dejando constancia en sus diferentes obras, reapareciendo sin cesar, aunque no se encuentra un estudio completo de la materia, debido a que las crisis son fenómenos extraordinariamente complejos. El propio Marx lo expreso: “La crisis real puede explicarse sólo por el movimiento real de la producción capitalista, de la competencia y del crédito”, estás dos últimas entendía toda estructura de organización de los mercados y el mercado financiero que la hace la economía real mucho más complicado.Para estudiar las crisis dentro del marco general de la economía política de Marx, es necesario tomar consideraciones de los escritos marxistas posteriores sobre el asunto.
1. La producción simple de mercancías y las crisis. Una moneda o medio de circulación aceptado, estable es un rasgo necesario de una sociedad que ha avanzado hasta el punto de satisfacer regularmente sus necesidades por medio del cambio privado entre los productores individuales en las condiciones de la producción de mercancías desarrollada, la forma de cambio se convierte en M-D-M, mercancía contra dinero y dinero contra mercancía. Al productor el uso de la moneda le permite vender su producto cuando está terminado y comprar a su satisfacción lo que le hace falta, así se ahorra mucho tiempo y resulta posible la especialización.La organización de la producción por medio del cambio privado, lleva consigo la posibilidad de una crisis de índole tal que sería inconcebible en una economía más simple (ejemplo trueque). Una interrupción en le proceso de la circulación, que está condicionado por la separación de la compra y la venta, puede extenderse desde su punto de origen hasta afectar a toda la economía. Aparece entonces la crisis, en la que coinciden existencias de mercancías invendibles y necesidades insatisfechas. Cada productor ha producido más de lo que puede vender, encontrando la crisis de sobreproducción, la sobreproducción es el resultado de la crisis. Habría que buscar las razones porque un productor vendió pero no pudo comprar.Una de las razones puede ser por desastre natural, la guerra o alguna catástrofe, puede interrumpir la circulación en las condiciones de la producción simple de mercancías, pero la crisis económica resultante sería probablemente una crisis de déficit agudo. El atesoramiento es una explicación concebible de una crisis descrita, este atesoramiento tiene lugar de modo gradual y en un largo período de tiempo. , puede ejercer una influencia persistentemente depresiva en la circulación y en la mercancía.
2. La Ley de Say. Los economistas clásicos mostraron una constante incapacidad para distinguir entre producción simple de mercancías y producción capitalista.Uno de los ejemplos la encontramos en la llamada “Ley de los mercados de Say”. Esta ley sostiene que a una venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad, es decir, que no puede interrumpirse la circulación M-D-M. Aceptando la ley de Say, los economistas clásicos cerraron el camino a una teoría de las crisis; como resultado, sus contribuciones a la materia fueron fragmentadas, inconexas y de escaso valor permanente.Marx desarrollo una crítica detallada de la ley de Say, partiendo de la idea de Ricardo que negaba la posibilidad de sobreproducción, porque según él: “Un hombre no produce sino con el propósito de consumir o vender y nunca vende sino con la intención de comprar alguna otra mercancía que pueda serle útil, o que pueda contribuir a la producción futura…; el dinero es sólo el medio por el cual se efectúa el cambio.”). Marx ridiculizó el razonamiento, afirmando que un productor no esta obligado a comprar sólo porque ha vendido; la venta y la compra están separadas en el tiempo y en el espacio. El dinero es el medio por el cual el cambio se divide en dos transacciones separadas y distintas, la venta y compra. Si uno vende y deja de comprar el resultado es la crisis y sobreproducción.
3. El capitalismo y las crisis. La forma de circulación M-D-M, que es característico de la producción simple de mercancías, se convierte bajo el capitalismo en D-M-DEn M-D-M el valor de cambio de las dos mercancías es la misma, sin embargo en valor de uso en la primera M no posee ninguna para su productor. Así, el propósito del cambio es la adquisición de valor de uso no el aumento de valor de cambio. Esto es lo que se quiere decir cuando se dice que la producción simple de mercancías es producción para el consumo y la improbabilidad de las crisis y de la sobreproducción en las condiciones en la producción simple de mercancías.En D-M-D’, el capitalista inicia su carrera con dinero (D), lo lanza a la producción (C); finalmente, después de cumplido un proceso de producción, reaparece en el mercado con mercancías que transforma de nuevo en dinero (D’). Ambas D representan valor de cambio, ninguna de ellas posee valor de uso. Todo el proceso carecerá de sentido, a menos que haya diferencia cuantitativa entre D y D’ (D’- D= Incremento D). Lo que hace afirma que el capitalismo es producción para obtener ganancias siendo susceptible a las crisis y a las sobreproducción.La forma de M-D-M no deja de existir con la aparición de la producción capitalista. Para los trabajadores la circulación sigue tomando esta forma, con el objetivo de aumentar el valor de uso. Es, por lo tanto, erróneo describir al obrero como dominado por el móvil de la ganancia que comparte el deseo del capitalista, el deseo del obrero es estimular los valores de uso.La diferencia de conducta y de motivos entre el capitalista y el obrero proviene de la diferencia entre D-M-D’ y M-D-M. La economía política ortodoxa ha tenido varios errores por no hacer esta distinción, afirmando que en capitalismo cada uno es impulsado por el deseo de obtener ganancias, o de suponer que cada uno se interesa en los valores de uso y que el ahorro debe considerarse como una redistribución del ingreso a través del tiempo.Analicemos ahora la relación entre D-M-D’ y el problema de la crisis. Partiendo de que el capitalista esta interesado en lograr que el incremento de D sea todo lo grande posible, si algo le sucede a ese incremento el capitalista reconsiderará la conveniencia de lanzar su D a la circulación.Si ese incremento de D desaparece o es negativo, los capitalistas retirarán su capital, se reducirá la circulación y comenzará una crisis seguida de sobreproducción. Sería el resultado de una crisis severa, es un fenómeno de depresión.Si se produce un descenso en el incremento de D, tan pronto descienda la tasa de ganancia por debajo del nivel ordinario, comenzará una reducción de las operaciones de los capitalistas. Estos tienen dos lías de acción alternativas: devolver un capital a la circulación o conservarlo en su forma de dinero. Pero si quieren continuar siendo capitalistas antes o después volverán a poner en circulación su dinero. Generalmente, si hay un descenso de ganancias en una empresa determinada, los capitalistas retirarán su capital de esa empresa para colocarlo en otra. Sin embargo, si la tasa de la ganancia desciende en la mayoría de las empresas, los capitalistas pueden posponer la reinversión hasta que sea más favorable. Entre tanto, el aplazamiento de la reinversión habrá interrumpido el proceso de circulación y provocará la crisis y la sobreproducción.La moderna teoría del ciclo económico ha llegado a una conclusión es muy similar a la posición marxista. Paro los teóricos modernos la clase capitalista se divide en dos secciones, la de los empresarios que organizan y dirigen los procesos de la producción, y la de los poseedores de capital en dinero, que suministran bajo la forma de préstamos a interés los fondos que lo empresarios necesitan para sus operaciones. Los empresarios también pueden tener capital. Bajo estas suposiciones, el empresario pensará que vale la pena de invertir capital mientras la tasa de ganancia que percibe sea mayor que el tipo de interés que está obligado a pagar. Tan pronto la tasa de la ganancia cae por debajo del tipo de interés, en cambio, el empresario no tiene motivos para invertir, la circulación se interrumpe y sobreviene la crisis. También los capitalistas antes de prestar su capital a los empresarios a tipos inferiores prefieren conservarlo en forma de dinero, hasta que la situación le sea favorable. Por tanto, la negativa de los capitalistas poseedores del dinero a prestar a los empresarios, a tipos de interés inferiores al que considera normal, es esencialmente el mismo fenómeno que la negativa de los capitalistas empresarios a invertir cuando la tasa de la ganancia desciende más allá de su nivel ordinario.
4. Los dos tipos de crisis. Del análisis anterior, se extrae las causas de las crisis en términos de las fuerzas que inciden sobre la tasa de ganancia y el fin del análisis se supone que todas las mercancías se vendían en sus valores de equilibrio.Si abandonamos la suposición de que todas las mercancías se venden en sus valores de equilibrio, aparece otra posible causa de descenso de ganancia. Cuando se aplica a una sola mercancía, si se produce demasiado, el precio de mercado cae por debajo del valor, y la ganancia se reduce o desaparece. Si esto ocurre en un número suficiente de industrias al mismo tiempo, el resultado es un descenso general en la tasa de ganancia, seguido de una crisis. La dificultad esencial es la de realizar el valor que ya está incorporado en sentido físico, en las mercancías acabadas.Es importante advertir la diferencia entre las crisis relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de la ganancia y las crisis de realización. Los dos tipos plantean problemas diversos, aunque el punto de partida de la crisis es en ambos casos un descenso de la tasa de la ganancia; pero lo que está detrás del descenso en la tasa de la ganancia es distinto.

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